El asesoramiento profesional, en relación con una variedad de esferas de la vida, permite a las personas hacer frente a muchos de sus problemas cotidianos. Por lo tanto, no es ninguna sorpresa, que este tipo de servicios que siempre sean buenas
ideas de negocios. Si poseemos la ventaja del conocimiento firme del campo del derecho, y no tenemos miedo a los nuevos desafíos, una buena idea es abrir nuestra propia oficina de asesoría legal.
Título universitario - ¿es necesario?
En primer lugar, un licenciado en derecho podrá utilizar su conocimiento, trabajando en diferentes despachos de abogados o empresas. Obviamente, la demanda de graduados en este campo no se limita meramente a los ambientes antes mencionados. Los especialistas cualificados de la ley pueden contar con ofertas de trabajo atractivas en un gran número de empresas, en representación de las diferentes ramas de la economía.
Si pensamos en los negocios de asesoría legal, básicamente tenemos dos posibilidades: obtener un título universitario, o podemos ofrecer consejos sin tener un diploma. No hace falta decir, que la segunda opción está relacionada con muchos inconvenientes prácticos. Por ejemplo, es posible que se enfrenten a un problema con la representación de un cliente sin necesidad de una educación apropiada, o que puedan tener dificultades para obtener un seguro de responsabilidad civil. Por otra parte, la gama de consejos legales que podemos ofrecer como consejero no-letrado es considerablemente menor.
La demanda del mercado
En este momento de crisis financiera, cada vez más personas buscan servicios de asesoramiento jurídico a un precio asequible. Recientemente, los tipos más populares de consejos legales incluyen estos elementos conectados con el inicio de una actividad empresarial, la recuperación de la deuda o la negociación entre las partes de una batalla legal.
Un despacho profesional de asesoramiento jurídico también debe ofrecer consejos relacionados con el pago de las deudas (créditos, préstamos, etc).
Una oficina de asesoramiento para una mayor credibilidad
El tener una oficina propia para la asesoría jurídica aumenta nuestra credibilidad y nos hace más ser más profesionales y competentes. El campo de la ley, debido a su carácter tanamplio, es extremadamente difícil (si no imposible) dominarlo en su totalidad. Por lo tanto, se debería elegir un área en particular en la que especializarnos.
Ampliación de la oferta
Aparte de los casos legales, nuestra oficina de consejeros también puede ofrecer consejos relacionados con las
finanzas o contabilidad. Este enfoque nos ayudará a adquirir más clientes, ofreciendo servicios integrales que respondan a su perfil de la actividad.
Además, con el fin de ser más competitivos, una buenas
ideas de negocios podrian ser ofrecer consejos legales a través de Internet (ya sea a través de nuestro propio sitio web, o utilizar uno de los sitios web legales disponibles).
Viabilidad
Sin lugar a dudas, dirigir una empresa de asesoramiento legal es mucho más fácil para las personas con formación jurídica. El principal obstáculo en el caso de los consejeros sin un diploma es la adquisición de clientes corporativos, que requieren términos estrictamente definidos de cooperación. Además, hay que tener en cuenta que una persona sin formación jurídica adecuada es menos creíble.
